La pintura del Antiguo Egipto fue muy simbólica, funeraria y religiosa. La técnica de los egipcios fue un precedente de la pintura al fresco o témpera, ya que hacían de los pigmentos naturales, extraídos de tierras de diferentes colores.
La pintura en el Imperio Antiguo:
Querían representar la vida cotidiana y la naturaleza para que estas puedan ser recreadas en la otra vida.
La pintura en el Imperio Medio:
Narraban, por medio de jeroglíficos, diversas leyendas mitológicas e ideas tomadas del ritual funerario y contenían el retrato del difunto
La pintura en el Imperio Nuevo:
Narraban en relatos mitológicos del Libro de los Muertos y escenas de la vida cotidiana, sobre todo las que más hubieran de servir para manutención, entretenimiento y solaz del muerto en la otra vida según la creencia de los egipcios.
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